Solis, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder, confesó que ordenó a Nicasio Aguirre, director de Policía, mandar a golpear a la periodista por críticas en su contra.
El proceso judicial demoró más de dos años. La agresión se ejecutó el 4 de septiembre del 2014, en la oficina de El Heraldo en Silao, por José Samuel Ornelas, con el apoyo de Luis Gerardo Hernández y Joaquín Osvaldo Valero, personas pagadas por Jorge Alejandro Fonseca, subdirector de la corporación policial.
Advierte el medio que a pesar de condenar a Solís, la justicia no cumplió su cometido al quedar sin cargos el resto de los participantes en la organización y ejecución.
Según trascendió a éste sólo le resta purgar siete meses y días de la condena, porque durante el proceso en su contra ha pasado un año y cuatro meses en el Centro de Readaptación Social (Cereso)