La idea inicial era publicarlo en enero, cuando Obama anunciará cuáles de las 46 recomendaciones que contiene el informe serán adoptadas y cuáles no.
Pero "en vista de reportes incorrectos e incompletos en la prensa sobre el contenido del informe, consideramos que es importante permitir que los ciudadanos vean por sí mismos el informe completo para que saquen sus propias conclusiones, y por ello lo vamos a publicar hoy", reveló el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
La decisión fue tomada después de la reunión -también inesperada- que Obama celebró hoy mismo con los miembros del Grupo de Revisión de Inteligencia y Tecnologías de Comunicaciones, nombre de la comisión creada por Obama, y que ya entregó al mandatario sus conclusiones el pasado viernes.
Según dijo Carney, lo que no cambian son los planes de Obama de revisar el "sustancial" informe en sí durante las próximas semanas para anunciar el mes próximo qué recomendaciones del mismo son adoptadas de inmediato, cuáles son desechadas y qué otras requieren de un mayor estudio.
El encuentro con los expertos de hoy y la decisión de hacer público el informe tiene lugar un día después de que los directivos de las principales empresas tecnológicas del país le reclamaran al mandatario acciones más "agresivas" para impulsar cambios en la NSA.
Además, esta semana un juez federal dio lo que ampliamente ha sido considerado como un fuerte tirón de orejas a su ejecutivo al considerar altamente probable que uno de los cuestionados programas de espionaje telefónico masivo de la NSA sea inconstitucional.
Obama había convocado el grupo de revisión después del escándalo que meses atrás desató el informante Edward Snowden al filtrar documentos que demuestran el espionaje masivo en comunicaciones y nuevas tecnologías de la NSA incluso en países y hasta líderes aliados, para gran indignación mundial.
El presidente requirió al equipo que investigara los avances en tecnología y un estudio sobre cómo Estados Unidos "puede usar sus capacidades de inteligencia de manera tal que proteja de forma óptima la seguridad nacional y sirva a nuestra política exterior", a la par que se mantiene la confianza pública y se reduce el riesgo de filtraciones, según la información oficial.