"Esta desinformación está causando que algunas personas que están en una situación desesperada arriesguen su vida para venir a Estados Unidos, esperando que puedan quedarse en este país. Lo que no es cierto", dijo en rueda de prensa Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.
El gobierno de Estados Unidos reiteró que estos niños que arriesgan su vida cruzando la frontera no se verán beneficiados ni de la reforma migratoria ni del programa de acción diferida (DACA en sus siglas en inglés), del que hasta ahora se han beneficiado 600,000 jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños.
Las autoridades estadounidenses se han visto desbordadas por la llegada de unos 52,000 menores indocumentados no acompañados en lo que va de año fiscal 2014 (desde octubre de 2013), el doble que el año anterior.
La gran mayoría de los niños detenidos en la frontera proceden de El Salvador, Guatemala y Honduras.
La administración Obama anunció hoy una nueva batería de medidas para hacer frente a la ola masiva de niños indocumentados que cruzan la frontera de Estados Unidos sin estar acompañados de un adulto o un tutor y son detenidos por la patrulla fronteriza.
Se enviarán más jueces, oficiales de asilo y abogados a las zonas fronterizas para tratar "de forma más rápida y eficiente" estos casos de inmigración, precisó Earnest.
También se abrirán nuevos centros para albergar a las familias y a los niños que llegan solos y se invertirá más dinero para acelerar los procesos de deportación y de repatriación de los inmigrantes no documentados a sus países de origen.
Earnest aseguró que "no hay ningún plan específico por ahora" para desplegar en la frontera a la Guardia Nacional, tal y como ha pedido a Obama el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.
Por otro lado, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció hoy en Guatemala que Estados Unidos destinará unos 9.6 millones de dólares adicionales a los gobiernos centroamericanos para apoyar la reintegración de los menores que migran a sus hogares en sus países.
Washington también impulsará un programa de educación en Guatemala para los jóvenes en riesgo, por un monto de 40 millones de dólares, informó Biden, quien se reunió hoy con los presidentes de Guatemala y El Salvador, Otto Pérez Molina y Salvador Sánchez Cerén, respectivamente, y con representantes de los gobiernos de Honduras y México, para tratar esa cuestión.
El jueves, Obama habló con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, sobre esta crisis humanitaria, que ha hecho saltar las alarmas a ambos lados de la frontera.
El Departamento de Seguridad Nacional había estimado que el número de niños y niñas migrantes no acompañados podría llegar a 60,000 en el año fiscal 2014, pero ahora calculan que puede llegar a ser 90,000.