Casa Blanca defiende respuesta oficial a brote de ébola en Texas

La Casa Blanca reconoció hoy fallas en la respuesta del gobierno al brote de ébola, pero insistió en que no debe haber dudas sobre los esfuerzos que se realizan para controlar la enfermedad, que causó ya un muerto en Estados Unidos.

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“Si se evalúa el amplio rango de la respuesta del gobierno, hay muchas razones por las que hay que estar confiados de lo que estamos haciendo”, dijo el vocero presidencial Josh Earnest, quien defendió la actuación de las autoridades de salud, pese a los dos nuevos casos de ébola confirmados en Texas.

Earnest señaló que hay temores entre la población sobre la amenaza que presenta esta enfermedad, pero “nos vamos a asegurar de movilizar el tipo de respuesta que cumpla las expectativas no sólo del presidente (Barack Obama), sino de la gente a la que gobierna”.

Caracterizó la respuesta del gobierno como “tenaz” y reafirmó la valoración de las autoridades de salud de que las posibilidades de que se produzca un brote de las proporciones de África occidental “son extremadamente bajas”.

Sin embargo, reconoció que el contagio de una enfermera que atendió al liberiano Eric Thomas Duncan, el primer paciente con ébola muerto en Estados Unidos, es algo que resulta inaceptable y que evidencia errores en la estructura de respuesta.

“Eso es un indicador de que hubo aspectos defectuosos y eso es algo que está siendo investigado a fondo por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y otros expertos de salud”, dijo.

Earnest aseveró que pese a la confirmación del contagio de una segunda enfermera del hospital presbiteriano en Dallas, Texas, Obama continúa teniendo confianza en el desempeño de Thomas Frieden como titular de los CDC.

También desestimó la posibilidad de nombrar un “zar” del ébola al indicar que se tiene en pie “una clara línea de coordinación”, ofreciendo que si se determina que se requiere elevar la respuesta ante está contingencia “no vacilaremos en tomar acción”.

Igualmente desechó la idea de que Estados Unidos pudiera prohibir los vuelos procedentes de los países africanos más afectados por la enfermedad, indicando que “eso no es algo que esté sobre la mesa de discusión”.