El jefe del Ejecutivo destacó que, durante su mandato, la inversión en infraestructura ha sido prioritaria para elevar la competitividad y promover mejoras en el bienestar social regional. Detalló que el desarrollo de infraestructura está ligado al empleo, pues genera fuentes de trabajo, impulsa el comercio y la llegada de inversión productiva a las localidades. Asimismo, afirmó que el bienestar social mejora con infraestructura moderna y eficiente, ya que localidades apartadas tienen el acceso a servicios básicos, nivelando sus oportunidades de desarrollo. Subrayó que México invierte 5 por ciento del PIB en infraestructura, más que el promedio de inversión en este rubro en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El primer mandatario detalló que su administración ha emprendido diversas obras carreteras con una visión estratégica, construyendo o modernizando más de 16,500 kilómetros de carreteras y manteniendo en buen estado el 80 por ciento de la red carretera. Adicionalmente, apuntó que con el desarrollo de proyectos como la autopista Durango Mazatlán, que atravesará la Sierra Madre Occidental, y el Puente Baluarte Bicentenario, el puente atirantado más alto del mundo, se logra pasar de un esquema carretero radial a uno de ejes carreteros frontales y longitudinales para agilizar la movilidad vial, conectar regiones y disminuir costos y tiempo de traslado.
Para finalizar, el Presidente reconoció que parte del avance en competitividad del país, estimado por el Foro Económico Mundial, se debe a la importante inversión en infraestructura, a la labor de la ingeniería mexicana y la licitación transparente de obras carreteras y asignación de proyectos.