En la STPS, su titular, Roberto Campa Cifrián, bajó los 16 pisos del inmueble junto a los trabajadores de la dependencia, quienes hicieron un simulacro de un incendio y el rescate de una persona atrapada.
La alarma sísmica se escuchó a las 13:16 horas y todos dejaron sus actividades para bajar por las escaleras de manera ordena para llegar a las zonas de seguridad.
En tanto los brigadistas de la institución que se localiza en avenida Paseo de la Reforma 93, colonia Tabacalera, formaron grupos de trabajadores para hacer pase de lista y ver que ningún empleado faltará.
En las instalaciones del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), que se ubican en la calle de Río Neva 16, colonia Cuauhtémoc, aproximadamente 500 sindicalizados dejaron las actividades que desarrollaban, al escuchar la alarma sísmica.
Algunas mujeres recordaban los hechos que ocurrieron hace un año y que cimbraron a la Ciudad de México y las lágrimas recorrían sus rostros.
Mientras que en la Confederación de Trabajadores de México (CTM), en la zona del Monumento a la Revolución, los empleados de las diferentes secretarias bajaron por las escaleras mientras escuchaban las indicaciones del equipo de Protección Civil para abandonar en orden el inmueble que hace un año sufrió severos daños en su estructura y obligo a quitarle peso para seguir operando.
Los cetemistas se dirigieron a la explanada del Monumento de la Revolución hasta que pasara la “emergencia”, sin embargo algunos conductores no hicieron caso de la alarma sísmica y continuaban su rumbo sin importarles que la gente estuviera sobre la calle.
En esta zona de la capital mexicana, también los alumnos de la Universidad del Valle de México, ubicada en Sadi Carnot y Gómez Farías, abandonaron las aulas y salieron ordenados al escuchar la alarma sísmica, mientras los 200 trabajadores de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) dejaron sus oficinas y bajaron en orden para dejar el edificio vació.