La decisión fue adoptada de forma conjunta por los miembros del equipo investigador JIT, señaló el ministerio.
Australia alberga hasta el domingo la cumbre de los 20 países más industrializados y en vías de desarrollo (G-20) en la localidad de Brisbane.
En el encuentro se tratará también el conflicto de Ucrania y el derribo del avión de pasajeros el pasado 17 de julio que causó la muerte entonces a todos sus pasajeros, 298 personas, entre ellas 38 de nacionalidad australiana.
El ministro de Justicia australiano, Michael Keenan, dijo que la inseguridad en el lugar del accidente, controlado por separatistas prorrusos, impide la investigación de lo ocurrido.
Antes de la cumbre, el jefe de gobierno australiano, Tony Abbott, ya había responsabilizado a Rusia y los separatistas prorrusos del derribo del avión. No obstante, por ahora faltan las pruebas.
Los holandeses son los que dirigen la investigación. De Holanda partió el avión de Malaysia Airlines y de allí procedían la mayoría de las víctimas. (DPA)