"Yo aspiro a construir una nueva etapa de relación", dijo Álvarez Icaza, quien asumirá el cargo el próximo 16 de agosto, y pidió a todos los miembros de la OEA defender juntos "los derechos humanos en todo el hemisferio".
Álvarez Icaza reconoció que llega al organismo en un momento de "tensión", principalmente por algunas diferencias con países como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil y Perú que critican el trabajo del organismo.
"Sin duda hay temas de controversia y seguro que hay algunos temas que tendremos que revisar; existen peticiones de parte de los Estados que estamos dispuestos a analizar", destacó el nuevo funcionario de la CIDH, quien sustituirá al argentino Santiago Cantón.
El expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal afirmó que, aunque se requieren algunas reformas en el organismo, se debe mantener la "absoluta" soberanía de la CIDH y que los Estados acaten sus resoluciones.
"Eso, no es un tema de gusto sino un tema de derechos", precisó.
Aclaró que durante su gestión estará "en la mejor disposición y apertura para escuchar a los Estados miembros" pese a la tensión generada por los conflictos "macropolíticos e ideológicos".
Venezuela anunció el 24 de julio pasado su decisión de salir de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), tres meses después de ratificar su intención de desligarse de la CIDH.
Álvarez Icaza confió en superar ese "desencuentro" mediante el "diálogo" debido a que hay "posibilidades de construir nuevos entendimientos".
Puntualizó que hay temas que deben ser analizados a solicitud de los propios Estados para la búsqueda de "acuerdos de solución amistosa entre Estados y presuntas víctimas de violaciones de derechos humanos".
"Estoy atento y con la mejor disposición de escuchar a todos y yo aspiro a tener códigos comunes, siempre y cuando se evite un retroceso en la defensa de los derechos humanos en el hemisferio", argumentó.
Reconoció que uno de los principales desafíos de la CIDH será hacer "cumplir con las resoluciones" en temas tan controvertidos como la inseguridad, la violencia contra las mujeres y la trata de personas, entre otros.
Señaló que en el caso de México existen avances y un reconocimiento internacional en el tema de derechos humanos.
"México ahora tiene autoridad moral dentro del sistema" y ha jugado un papel importante en este sistema, aunque también mantiene casos "críticos" como el de la desaparición o asesinato de activistas, periodistas y de indocumentados centroamericanos, afirmó.
Álvarez Icaza recordó que uno de los casos más emblemáticos fue el de la desaparición forzada en 1974 de Rosendo Radilla, en el que las autoridades mexicanas reconocieron su responsabilidad.
La CIDH es una dependencia autónoma de la OEA y junto con la CorteIDH forman parte del Sistema Interamericano de protección de derechos humanos.
Álvarez Icaza desempeñará el cargo de secretario ejecutivo de la CIDH a partir del próximo 16 de agosto y durante los siguientes cuatro años.