"Aún no hemos obtenido respuesta a las cuestiones importantes que ocupan al gobierno alemán en interés de los ciudadanos en Alemania", afirmó el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert.
Alemania espera que continúen las conversaciones para crear una nueva base para la cooperación de los servicios secretos de los dos países.
Sin embargo, el portavoz de la canciller Angela Merkel reconoció que no puede asegurar si éstas tendrán éxito.
Alemania espera que el anuncio de Obama de limitar las acciones de vigilancia a los extranjeros por parte de las agencias de inteligencia sirva para poder firmar un acuerdo anti-espionaje con Washington.
El jefe de la fracción parlamentaria, Thomas Oppermann, afirmó a la edición de hoy del diario alemán "Bild" que el acuerdo anti-espionaje debe ver la luz.
"El discurso del presidente Barack Obama del pasado viernes sólo puede ser el principio", indicó. "Estados Unidos sabe que el espionaje está penado en Alemania. La justicia alemana no se mantendrá al margen sin hacer nada si continúan las actividades de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA)", agregó.
Por su parte, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento alemán, Norbert Röttgen, criticó las recientes declaraciones de Obama en la cadena pública alemana donde defendía la necesidad de contar con servicios secretos. "¿Los servicios secretos pueden hacer todo lo que puedan técnicamente? Según Obama sí", declaró.
Actualmente, la fiscalía general de Alemania está sopesando si abrir o no un sumario de instrucción a Estados Unidos por las escuchas del móvil de Merkel. Si al final deciden iniciar un proceso contra Estados Unidos, esto debilitaría aún más las relaciones entre los dos países.