“El reto de un gran partido como el PRI será siempre mantener su vigencia como primera fuerza política, como un instituto modernizado y actualizado para poder ser una opción confiable para la sociedad”, dijo en declaraciones a la radio.
Beltrones Rivera recordó que, el pasado fin de semana, los priistas se reunieron en el Consejo Político Nacional del partido, con el presidente Enrique Peña Nieto, “en un acto de unidad y compromiso para continuar impulsando la transformación que su gobierno ha propuesto en beneficio del país”.
“La relevancia de la reforma de nuestro partido no es poca, lo mismo la actualización de su estructura organizativa que también propuso el Presidente”, destacó.
Señaló que, no obstante haber logrado importantes reformas que empiezan a dar resultados, el presidente Peña Nieto conminó al PRI a no bajar la guardia en México y estar atentos a los cambios que se dan en la sociedad junto con el resto del mundo.
Así como a la necesidad de que los partidos políticos y las instituciones se adapten a estas transformaciones para no rezagarnos y, sobre todo, mantener la capacidad de representación y conducción del cambio social, precisó.
“No somos ajenos a la crisis de confianza que enfrentan la política y los partidos a nivel mundial, que se expresa en una baja en el nivel de participación política, con el riesgo que esto representa para las instituciones democráticas”, puntualizó.
Tampoco, indicó, somos inmunes a la reciente polarización del sistema internacional y al renacimiento de los nacionalismos, los populismos y las fobias, mientras persiste la fragilidad de la economía global y la creciente desigualdad; además, “los bajos ingresos revelan el fin del viejo modelo de crecimiento”, expresó.
Comentó que la flexibilidad del mercado laboral; las comunicaciones digitales instantáneas; la diversidad social; las identidades múltiples de los ciudadanos y su actuación fuera de las estructuras clásicas de participación social; y la ausencia de liderazgos tradicionales, “hablan de la velocidad y amplitud del cambio social y tecnológico que no debemos ignorar”.
“Es un cambio de paradigma en la relación entre los ciudadanos y las instituciones, por eso es tan importante asimilar los cambios y poner al día la agenda política de los partidos y de los gobiernos”, subrayó.
El legislador priista manifestó que no es un asunto de generaciones sino de una auténtica voluntad de que el quehacer público y las actitudes políticas y cotidianas sean congruentes con los cambios que propone su partido.