Esculturas de jirafas, rinocerontes, conejos y otros animales de materiales reciclados invaden el parque donde el Gobierno egipcio habilitó la Zona Verde como espacio paralelo al destinado a la cumbre climática COP27 de Sharm el Sheij, y parecen ser casi sus únicos habitantes.
La Zona Verde, un oasis con arte reciclado ajeno a las decisiones de la COP27
