“La Torre ha sobrevivido porque fue construida deprisa, pero bien”. Es una frase de Virginia López, una experta en patrimonio de la ciudad española de Sevilla que cuenta los secretos de la Torre del Oro con la soltura que le da conocer el monumento como la palma de su mano, y que entiende que esa buena construcción ha sido esencial para que sople este miércoles una tarta con 800 velas.