Los tatuajes salieron de los estudios y saltaron a un museo de la ciudad mexicana de Guadalajara, donde los tatuadores muestran sus diseños, las técnicas, trazos y elementos con los que pretenden que sus creaciones se consideren un arte.
Los tatuajes salieron de los estudios y saltaron a un museo de la ciudad mexicana de Guadalajara, donde los tatuadores muestran sus diseños, las técnicas, trazos y elementos con los que pretenden que sus creaciones se consideren un arte.