La promulgación de una polémica ley laboral en el estado de Michigan ha reavivado el debate sobre el papel de los sindicatos en Estados Unidos y es, además, el último capítulo de la cruzada republicana por debilitar a unas organizaciones cuyo apoyo es clave para el presidente Barack Obama.
Michigan reaviva el debate sobre el poder de los sindicatos, un apoyo clave para Obama
