Las arrugas que se observan en las diferentes capas de la retina pueden ser un nuevo biomarcador que informe sobre el desarrollo del alzhéimer, según ha comprobado un equipo de científicos, que ha diseñado un método matemático para medirlo.
Las arrugas que se observan en las diferentes capas de la retina pueden ser un nuevo biomarcador que informe sobre el desarrollo del alzhéimer, según ha comprobado un equipo de científicos, que ha diseñado un método matemático para medirlo.