La supervivencia de una persona que sufre un paro cardiorrespiratorio depende en gran medida de que en los primeros minutos alguien inicie maniobras de reanimación, por lo que el Departamento de Salud anima a la ciudadanía a comenzar con las presiones en el tórax antes de que llegue la ambulancia: "Si no haces nada, es un muerto".