Pese a ser el mayor productor mundial de crudo, Estados Unidos mira principalmente fuera de sus fronteras para reemplazar las importaciones de petróleo ruso, vetadas en respuesta a la invasión de Ucrania y que, a pesar de no ser fundamentales para el mercado americano, contribuyen a un alza de los precios que preocupa mucho al Gobierno.
EE.UU. mira hacia afuera para sustituir al petróleo ruso y bajar los precios
