La península de Baja California es un ente geológico vivo. Aunque invisible a escala humana, su movimiento gradual será evidente dentro de un millón de años, y se vislumbrará como un cambio contundente en el mapa del territorio nacional.
La península de Baja California es un ente geológico vivo. Aunque invisible a escala humana, su movimiento gradual será evidente dentro de un millón de años, y se vislumbrará como un cambio contundente en el mapa del territorio nacional.