El Partido Republicano obtuvo el 5 de noviembre una rotunda victoria en las urnas con el control de la Casa Blanca y del Congreso, pero sus mayorías en el Legislativo son de las más débiles de la historia, lo que deja a Donald Trump sin margen para deserciones para poder gobernar.
La mayoría más débil del último siglo en el Congreso complica los planes de Trump
