Las máscaras mexicanas que imitan una calavera decorada de mil maneras, las denominadas "catrinas", son uno de los disfraces más solicitados este año para Halloween en Barcelona, ciudad cuyas calles se volverán a llenar en a celebración de esta fiesta importada de Estados Unidos tras el fin de las restricciones por el covid.

Desde un recóndito lugar del céntrico estado mexicano de Puebla, cada año una rústica fábrica inunda el país con miles de rostros tétricos para generar sustos, miedos y risas durante las celebraciones de Halloween y el Día de Muertos.

Lexus presenta un diseño conceptual en colaboración con la arquitecta y diseñadora Tosin Oshinowo y la diseñadora de textiles y muebles Chrissa Amuah.