París puso este domingo el broche final a unos exitosos Juegos Paralímpicos con un espectáculo de luz y color, pasada por agua, en la que Jean-Michel Jarre fue el encargado de dirigir una fiesta de música electrónica con 23 artistas sobre el escenario y en la que previamente hubo momentos de recuerdo a través de sus canciones a mitos como Charles Aznavour o Johnny Hallyday, el gran rockero francés que siete años después de su fallecimiento sigue en el imaginario colectivo del país.