El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó este jueves que insertar mensajes publicitarios como si fueran verdaderos correos electrónicos en la bandeja de entrada de un usuario ("inbox advertising") puede llevar a confusión y es una utilización de correo electrónico con fines de venta directa.
La justicia europea considera correos publicitarios aleatorios venta directa
