En el marco de la pandemia por COVID-19, la desinformación y las fake news sobre el padecimiento implican riesgos con el potencial de dañar la salud, la seguridad y la integridad de las personas, además de afectar los estados de ánimo de grupos vulnerables, mermar la efectividad de las políticas públicas y dañar la capacidad de los individuos de tomar decisiones correctas.
La mitad de los expertos en comunicación y marketing no se sienten plenamente capacitados para distinguir fake news
![](/gui_resources/portalpolitico/images/preload.png)