La campaña demócrata ha sido como el alumno disciplinado y modoso de la clase: ha intentado llevar su mensaje a todos los rincones del país que decidirán las elecciones este martes sin incumplir las normas de distanciamiento social, sacrificando multitudes y portando religiosamente mascarillas, hasta que hoy por fin se lanzó a bailar en una catarsis final en la víspera de la jornada que podría devolverles la Casa Blanca.

El expresidente estadounidense Barack Obama despidió este lunes en Miami la campaña del aspirante demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, en el estratégico estado de Florida, donde llamó a "votar como si la vida dependiera de eso".

Donald Trump llegó a la Casa Blanca en 2017 a pesar de haber perdido el voto popular -ganó los delegados necesarios en el Colegio Electoral- y de mantener un discurso misógino, racista y anti-inmigrantes. Dio positivo por covid-19 hace tres semanas y ahora busca un segundo periodo.

El vicepresidente de Estados Unidos durante la era de Barack Obama (2009-2017), el demócrata Joseph Biden, se perfila como ganador de las elecciones presidenciales, según las encuestas, y podría arrebatarle el poder a Donald Trump. El voto popular pareciera ser de Biden pero... ¿lo serán también los delegados?

Durante sus cuatro años como vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, discreto y leal, se ha convertido en el perfecto compañero de fórmula del impredecible presidente Donald Trump, como anclaje con los valores del conservadurismo republicano tradicional.

La carrera de Kamala Harris está llena de primeras veces, como mujer de raza negra y de origen asiático metida en la política en EE.UU.: primera fiscal afroamericana, primera indio-americana en el Senado y, ahora, de ganar Joe Biden, primera mujer negra en alcanzar la Vicepresidencia del país.

Horas antes de que abran los colegios electorales en EE.UU., el candidato demócrata a la Presidencia, Joe Biden, urgió a los votantes a salvar "el alma de la nación", mientras que su rival, el mandatario Donald Trump, se aferró a su nacionalismo más hostil y se perfiló como la opción antisistema.

Un mar de gorras rojas espera a Donald Trump en la pista de un aeropuerto; una sinfonía de cláxones suena en un estacionamiento por Joe Biden. El escenario es parte del mensaje en estas elecciones, y los mítines de los candidatos han contado la historia de dos campañas diametralmente opuestas.

La aprobación del desempeño de un presidente en la Casa Blanca no era tan polarizada como ahora con Donald Trump, que mantiene estables sus índices de favorabilidad en general pero presenta profundas divisiones a nivel de partidos.

Un mar de gorras rojas espera a Donald Trump en la pista de un aeropuerto; una sinfonía de cláxones suena en un estacionamiento por Joe Biden. El escenario es parte del mensaje en estas elecciones, y los mítines de los candidatos han contado la historia de dos campañas diametralmente opuestas.

El ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, habla durante un mitin de movilización de votantes de GOTV en un estacionamiento en Turner Field el día antes de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos en Atlanta, Georgia, EE. UU. 02 de noviembre de 2020.

La campaña para la reelección del presidente Donald Trump anunció que este lunes y martes la canción "Por Trump", un pegadizo tema de salsa creado por el grupo miamense Los 3 de La Habana va a estar en la página de apertura de YouTube para animar a los latinos a votar.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó hoy que esté planeando alzarse vencedor de las elecciones del próximo martes antes de que los resultados confirmen su victoria, como han reportado medios de prensa.

Más de seis de cada 10 electores hispanos en el país respaldan al candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, y casi 3 de cada diez al presidente y candidato republicano, Donald Trump, según una encuesta publicada este domingo de cara a las elecciones del 3 de noviembre.

El exvicepresidente y "amigo" de Barack Obama (2009-2017), Joe Biden, recurrió a su experiencia y moderación para presentarse como el candidato demócrata ideal para enfrentarse al populismo del presidente de EE.UU., Donald Trump, en unas elecciones condicionadas por la crisis y la pandemia de la covid-19.