Las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en México se enfrentan a diversos retos, uno de ellos es que no cuentan con aliados confiables en la cadena de suministro. El resultado es que estos negocios, que son vitales para la economía del país, tienen que surtirse en cadenas de autoservicios, viajar grandes distancias para conseguir inventario y, en el peor de los casos, recurrir a la piratería, comprar por internet en sitios poco confiables y exponerse a un posible fraude.