Uno de los derechos fundamentales para el progreso, el desarrollo social y económico es el derecho de propiedad que facilita y propicia el cuidado de la propia integridad, la libertad de acción y de emprender; así como la promoción y seguridad de la familia.
Atentar contra la propiedad privada es atentar contra el crecimiento y el bienestar de las familias
