Hace algunos años las empresas regalaban cajas corporativas, llenas de vino, pan salado, carnes frías o dulces típicos. Actualmente, y potenciado por la pandemia que nos tocó vivir, se ha detectado un cambio importante en la tendencia de regalos corporativos. Frente a un mundo que se ha digitalizado, ahora miles de empresas muestran que hay una preferencia por experiencias sensoriales.