Lo que fueron cultivos de maíz pasaron a ser plantaciones de árboles de Navidad, en un proyecto sustentable impulsado por indígenas tzotziles del estado mexicano de Chiapas desde hace 11 años.
En el kilómetro 43 de la carretera federal a Cuernavaca se localiza el Vivero El Pinar de La Cima, uno de los lugares dentro del suelo de conservación de la Ciudad de México, donde se plantan árboles de Navidad como una alternativa para cuidar el medio ambiente y mejorar la calidad de vida de los productores locales.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) informó que puso en operación 235 centros de acopio de árboles de Navidad, en 25 estados del país y se espera la apertura paulatina de más espacios.
La delegación Venustiano Carranza y la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México pusieron en marcha el programa “Árbol por árbol, tu ciudad reverdece”, con el fin de que los vecinos no tiren los árboles de Navidad en la vía pública y sean convertidos en composta para las áreas verdes de la demarcación.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) indicó que a la fecha se han registrado 17 devoluciones de árboles de Navidad por la presencia de plagas cuarentenarias, cuya suma arroja un total de 13 mil 010.
Durante la operación del “Programa de Verificación e Inspección a la Importación de Árboles de Navidad 2017”, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha retornado 13 mil 163 ejemplares, por presentar plagas de importancia cuarentenaria.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Sonora inició el operativo para vigilar el ingreso al país de 50 mil árboles navideños desde Estados Unidos y por las aduanas de la entidad.
Para esta temporada, productores de la Ciudad de México ofrecen al público 200 mil árboles de Navidad, que son cultivados en las delegaciones Magdalena Contreras, Milpa Alta y Tlalpan.