Una moneda de Águila Doble de 1933 alcanzó este martes los 18,9 millones de dólares en una subasta de Sotheby's celebrada en Nueva York, lo que la convirtió en la más cara del mundo, pero en la misma venta el que se considera el sello más valioso del planeta no logró superar el precio mínimo que le habían otorgado los especialistas.