Integrantes de la escuela de formación de docentes de Ayotzinapa, en la que estudian los desaparecidos, incendiaron varias oficinas que se encuentran en el Palacio de Gobierno de Guerrero.
Los alumnos enfurecidos rompieron ventanas con piedras y quemaron un camión de la empresa de alimentos Bimbo.
La manifestación, en la que participaron docentes, padres de familia y estudiantes, inició en la mañana de este lunes con tomas a sedes del palacio de gobierno y del Congreso local.
En medio de la protesta trabajadores de los edificios quedaron atrapados, sin embargo a las tres de la tarde, hora en que concluyen sus labores, los manifestantes permitieron la salida de mujeres y niños.
"Si me hubiera quedado no importa, yo soy trabajadora del palacio, me solidarizo con los estudiantes, porque no fue cualquier cosa lo que sucedió, en la misma actitud estaría yo si así me pasara", dijo una trabajadora al salir y quien omitió su nombre por temor a represalias.
"No hubo violencia, como algunos lo dicen, son jóvenes y padres que lo único que quieren es que aparezcan con vida los muchachos", anotó.
No todos los trabajadores tomaron de la misma manera la protesta. Algunos se comunicaron con estaciones de radio manifestando su enojo por la retención de que fueron objeto.
"Estamos de acuerdo con que esto que les pasa fue muy terrible, pero nosotros que culpa tenemos, que vayan y tomen Casa Guerrero, o que mantengan retenidos al gobernador, pero nosotros somos trabajadores y no tenemos culpa", indicó un trabajador del Congreso local que hablo en Radio Universidad de Guerrero.
En solidaridad con los estudiantes de Ayotzinapa, estudiantes e integrantes de colectivos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) convocaron a un paro de labores este martes y miércoles para demandar la aparición de los desaparecidos.
En la noche del pasado 26 de septiembre y la madrugada del 27 elementos de seguridad de Iguala abrieron fuego contra estudiantes que habían tomado por la fuerza tres autobuses y contra un vehículo de un equipo de fútbol juvenil, que dejó seis muertos, 25 heridos además de 43 jóvenes desaparecidos.
En los últimos días en las inmediaciones de Iguala se han encontrado varias fosas comunes con cadáveres y se investiga si los restos corresponden a los estudiantes desaparecidos, como lo aseguran integrantes del grupo delincuencial Guerreros Unidos capturados. (DPA)
