Dijo que hoy “estamos honrando una forma de vida” y resaltó los avances que Morelos ha alcanzado en el reconocimiento de los pueblos indígenas, rescate y práctica de su lengua, así como los estudios y análisis que ha hecho para impulsar el respeto a sus derechos e identidad.
Acompañada por el gobernador Graco Ramírez, la Premio Nobel de la Paz afirmó que esta decisión es una oportunidad para que “nuestros hermanos indígenas náhuatl” reivindiquen, vivan, cosechen y hagan florecer su identidad ancestral para las nuevas generaciones.
Rigoberta Menchú sostuvo que hoy hay mucho espacio para impulsar el fortalecimiento de esta identidad a través de la educación y hechos más profundos como la autonomía comunitaria, la elección de sus representantes y la posibilidad de decidir un futuro y construir un desarrollo propios.
Lo hecho en Morelos es una lucha de muchos años por tener un territorio que da la posibilidad de ser un ciudadano completo, sostuvo.
A su vez, el gobernador Graco Ramírez afirmó que en Morelos, en pleno Siglo XXI, se escribió un nuevo capítulo de la historia, de la lucha por el respeto al derecho que tienen los pueblos indígenas a ser reconocidos y elegir a sus gobernantes.
Explicó que el proyecto de este gobierno establece la construcción de una sociedad de derechos, entre los que está el derecho de los pueblos indígenas a gobernarse; mismo que se consolidó con la aprobación del Congreso del Estado para crear cuatro municipios indígenas.
El gobernador detalló que 2.0 por ciento de la población morelense habla la lengua náhuatl y 28 por ciento se autodescribe y se reconoce como indígena, es decir 535 mil habitantes.
Morelos cuenta con un catálogo estatal de pueblos indígenas, reconociendo 152, cuando en los anteriores se tenía registrados 134; la Universidad Tecnológica Emiliano Zapata tiene 187 alumnos de origen indígena que cuentan con Beca Salario, y 17 planteles de nivel preescolar y 12 de primaria ofrecen educación bilingüe a casi tres mil estudiantes, agregó.