Por hipertensión ingresan a terapia intensiva mujeres embarazadas

El 60 por ciento de las mujeres que ingresan al Servicio de Terapia Intensiva, de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) de Ginecobstetricia del IMSS en Jalisco, lo hace por complicaciones asociadas a la presión arterial elevada en el embarazo.

El titular de dicho servicio, Jesús Flores Cruz, explicó que mujeres jóvenes, en promedio de 28 años, presentan enfermedades hipertensivas, características de preeclampsia, seguidas por hemorragias y por otros factores como trastornos de la coagulación.

Añadió que el promedio de estancia de la paciente en esta área médica es de hasta 72 horas.

“Por fortuna, la mayoría evoluciona satisfactoriamente luego de su tratamiento; en tanto que los bebés, por lo general, requieren también atención, por su prematurez, en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN)”, dijo.

Flores Cruz subrayó la importancia de llevar un control adecuado en el embarazo, ya que hasta 10 por ciento de mujeres durante el embarazo presenta presión arterial elevada. De ellas, alrededor de 70 por ciento desarrollará preeclampsia o enfermedad hipertensiva.

Resaltó que por la gravedad de la paciente, en la mayoría de los casos, es necesario la interrupción del embarazo, pero en la atención del binomio madre-hijo interviene de inmediato la UCIN para el manejo integral del recién nacido.

Puntualizó que la determinación de interrumpir el embarazo antes de término dependerá de la gravedad y evolución de la paciente.

El especialista destacó que se ha logrado reducir de forma significativa la mortalidad materna. “La intervención del servicio de terapia intensiva siempre está enfocada a salvar la vida de dos personas, la mamá y del bebé”, mencionó.

Afirmó que en el servicio de la UMAE de Ginecobstetricia, el común denominador es la atención de pacientes que de forma impredecible se complicaron en las últimas etapas del embarazo o, incluso, de manera post quirúrgica presentan alguna hemorragia o cuadro séptico.

Detalló que se desconoce la causa directa de la enfermedad hipertensiva en la mujer embarazada, pero se asocia a factores que pueden ser detonantes como estrés, tabaquismo, edad de la paciente, aspectos inmunológicos y hereditarios, entre otros.