"Una vez ganada la elección, tenderé la mano a mis oponentes y probablemente algunos de ellos podrán participar en el ámbito de mi gobierno, hay gente valiosa que si tiene la humildad de reconocer que ganó el PRI, que ganó la coalición por un Coahuila seguro, merecen trabajar en las tareas para mejorar nuestro entorno en Coahuila", confió.
-¿Incluido el abanderado del PAN, Guillermo Anaya? se le cuestionó en entrevista, a lo que respondió: "incluidos todos. Yo no creo que él se vaya a sumar a alguna tarea. Yo creo que primero tendría que aceptar la derrota del 4 de junio".
Confió en ganar la gubernatura, tener la oportunidad de transformar la entidad y garantizar a los coahuilenses, paz y la tranquilidad a sus familias los próximos seis años.
Pese a los ataques de sus adversarios políticos, Riquelme Solís sostuvo que concluida la elección, no debe haber rencores por las descalificaciones que se enfrentan en una campaña.
Cuestionado sobre si se avizora un conflicto postelectoral, el candidato priista consideró que dentro de la efervescencia y el calor electoral pueden suceder muchas cosas, "nosotros hemos mantenido la calma, hemos estando generando propuestas y dialogando con la gente y realmente hemos dejado por lo menos yo los conflictos jurídicos".
Hizo votos porque “no se calienten los ánimos” porque la ciudadanía merece escuchar las propuestas y definir su voto, porque estamos en una democracia en donde la ciudadanía con libertad deberá elegir a su próximo gobernador y eso debe ser respetado.
Riquelme Solís, cuyo lema de campaña es "Menos política y más carácter", refrendó que no habrá ni un paso atrás contra la violencia.
Garantizó que no le temblará la mano y hará lo necesario para mantener seguridad en el estado, “y lejos a los criminales de los estados panistas de Durango, Tamaulipas, Chihuahua y del independiente de Nuevo León”.
El abanderado priista explicó que sellará las fronteras que tiene Coahuila con esas entidades para mantener al estado en una isla de paz, pues gobernar no es cosa de juego “y donde gobierna el PAN regresa la violencia”.
"Eso ha mantenido a Coahuila en una isla de paz y así hay que seguirla conservando porque es la garantía de que lo demás se puede dar: desarrollo económico, empleo, mejoría en los aspectos de salud de los coahuilenses, sobre todo en la atención hospitalaria".
Reconoció que lo prioritario es la seguridad, por lo que ha planteado varías estrategias en la materia, "porque no es tiempo de debilidad, ni titubeos; no es tiempo de experimentos; porque la paz y la tranquilidad de las calles y de los hogares coahuilenses están en riesgo".
El abanderado priista ofreció un gobierno íntegro y transparente, en el que ningún funcionario esté por encima de la ley.
Optimista, pero no confiado, el exalcalde de Torreón resaltó que las encuestas, que en su mayoría lo favorecen, sólo las utiliza como herramienta para dirigir su mensaje, sus propuestas y su conexión con todos los sectores de la sociedad, ya que la verdadera será el 4 de junio.
Afirmó que sigue trabajando con los siete partidos que encabeza su coalición para promover el voto y generar compromisos con la ciudadanía, para ganar la confianza de los coahuilenses.
El abanderado de los partidos PRI-Verde Ecologista, Nueva Alianza, Joven, de la Revolución Coahuilense, Socialdemócrata Independiente y Campesino Popular (PCP), dijo que los ejes de su campaña dan prioridad a la mujer.
Resaltó que entre sus propuestas está el llamado "monedero rosa" que beneficiará a más 150 mil mujeres con un apoyo mensual económico.
Madres solteras, madres de hijos con discapacidad, jefas de familia, abuelas que se hacen cargo de sus nietos, viudas, sobrevivientes de cáncer, además de otras, entrarán en la clasificación que recibirá el soporte económico.
Afirmó que son importantes las políticas públicas enfocadas a proteger el derecho de la mujer, por lo que recibirán apoyos directos de su gobierno en caso de ganar la elección del 4 de junio próximo.