Mediante un comunicado, el diputado perredista sostuvo que los hechos violentos han ocasionado un problema de desplazados y una contracción en la economía de las regiones.
Ayer domingo, dos militares murieron en un ataque de hombres armados durante una emboscada en Apatzingán, Michoacán.
Asimismo, guardias comunitarias se enfrentaron en Parácuaro, en los límites con el municipio de Múgica, lo que dejó como saldo al menos dos muertos, presuntos integrantes del cártel de Los Caballeros Templarios, y varios lesionados del grupo de autodefensa.
Aureoles Conejo comentó que lo que está sucediendo en esta entidad “es algo que a todos nos debe preocupar, particularmente a las autoridades con mando de fuerza y responsables de la estrategia de seguridad, tanto en el ámbito federal como en el estatal”.
El líder del PRD en San Lázaro indicó que no se puede apostar a que la ciudadanía conserve su paciencia y se acostumbre a ver estos hechos como normales.
Lamentablemente –dijo- nos hemos habituado a ver el problema de los enfrentamientos y los decesos, como algo que pasa en otro lado o en otra entidad, cuando eso ocurre en el mero corazón del país, en una tierra que le ha dado mucho a la nación.