Imperio de refrescos en Chiapas ocasiona diabetes

El director del Poder del Consumidor y miembro de la Alianza por la Salud Alimentaria, Alejandro Calvillo, calificó como catástrofe la obesidad y la diabetes en Chiapas, “el imperio de los refrescos está aquí”.

En conferencia de prensa, reconoció que es una desgracia que las poblaciones indígenas se hidraten con refresco embotellado, que los empuja directamente a la desnutrición y a la diabetes sin pasar por la obesidad.

Enfatizó que la región Altos ocupa el primer lugar en el mundo en el consumo de refresco embotellado. “Es una bomba de tiempo que esta estallado, la gente se está muriendo y el sistema de salud pública no tiene la capacidad para enfrentar estos daños”.

Ante ello, urge una política de Estado de volver accesible la hidratación con agua, “tiene que haber sistemas de purificación para potabilizar el líquido”.

Lo que tiene que hacer el gobierno de Chiapas de manera urgente, que la gente vuelva a hidratarse con agua, y que se pongan límite a las empresas que han entrado a deteriorar la salud de la población, aprovechándose de la pobreza y de la ignorancia de la gente, sostuvo.

Refirió que México ha presentado uno de los índices más altos de obesidad en el mundo, de diabetes y de mortalidad, pues en el sexenio anterior murieron medio millón de personas por diabetes y un promedio de 75 mil tuvieron una amputación por la enfermedad, durante 2013.

Esto es una catástrofe, una situación que rebasa la capacidad de los sistemas de salud pública en el país y en los estados, por lo que se requieren políticas públicas para enfrentarlo, con base en recomendaciones de organizaciones internacionales, alertó Calvillo.

Comentó que el Poder del Consumidor promueve un etiquetado sencillo, como una especie de semáforo que informa sobre el azúcar, sodio y grasas.

Por su parte, el director del Centro de Capacitación en Ecología y Salud para Campesinos y Defensoría del Derecho a la Salud, Marcos Arana Cedeño, abundó en que la situación es muy crítica de la diabetes en Chiapas.

Es más agresiva la publicidad de los refrescos que las políticas encaminadas a atender la diabetes o la obesidad; es más la gente que emplea mayor número de recursos que los que recibe de los programas sociales en la compra de embotellados, refirió.

Precisó que en las escuelas, hospitales y edificios públicos existen máquinas vendedoras de refrescos que desacredita cualquier mensaje educativo, incluso los letreros de bienvenida en muchas poblaciones son de las empresas embotelladoras.

Mencionó que México va a recibir este año, por impuesto al refresco, 140 mil millones de pesos, en cambio para la atención de la obesidad dispone solamente de 300 millones de pesos.