En entrevista, el senador del Partido Acción Nacional (PAN), Felipe González afirmó que la transportación aérea despierta “la ambición de la delincuencia y la ha incluido entre los medios que emplea para transportar substancias prohibidas y establecer sus rutas”.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado indicó que el gobierno federal y los estados deben garantizar en los aeródromos las medidas para evitar que sean “utilizadas como canal de distribución de la delincuencia”.
Sin embargo, sostuvo que la delincuencia “se ha hecho de la operación del aeródromo Las Arenas”, en La Paz, Baja California Sur.
González aseguró que dicha terminal aérea “está a cargo de un sujeto al parecer de origen extranjero, presuntamente ligado al crimen organizado de Las Vegas Nevada, y acusado en otros países de delitos contra la salud”.
Según versiones periodísticas, el recinto aéreo es administrado por el ciudadano estadunidense Joseph Ángelo Bravo, quien presuntamente en 1994 fue condenado a 87 meses de prisión por traficar cocaína en Nevada.
González sostuvo que ello “hace presumir” que el aeródromo “ha sido usado para el tráfico de drogas, mientras que los tres órdenes de gobierno redoblan esfuerzos para detener la espiral de violencia desatada por la delincuencia”.
Aclaró que “no tenemos informes de si hay manejos ilícitos en ese lugar” pero si saben que “la concesión fue otorgada por el gobierno estatal”, a quien exigió que presente “un informe de cómo se hizo y quién controla esa terminal”.
“Es necesario y de interés público solicitar al Gobierno de Baja California un informe de las medidas tomadas para inhibir la presencia de grupos del crimen organizada, en la operación de las terminales aéreas civiles”, insistió.