La presa El Realito, a la que se le destinaron mil 248 millones de pesos, se complementará con dos acueductos, el primero que está en construcción y cuya inversión será de 2 mil 463 millones, conducirá el agua a la zona metropolitana de San Luis Potosí, y el segundo, a las ciudades de Celaya y San Miguel de Allende, en Guanajuato.
Otras de las obras que incluye ese proyecto integral es la construcción de la planta de tratamiento “El Morro”, con la que se tratará 100 por ciento de las aguas residuales de San Luis Potosí, que serán destinadas al riego agrícola; la planta potabilizadora “La Silla” y tres plantas de bombeo.
Además, con el programa de Mejoramiento Integral de la Gestión, que también forma parte de El Realito y que ejecutará el organismo operador Interapas, San Luis Potosí incrementará de 34.5 por ciento a 70 por ciento la eficiencia en la administración del agua.
Esos beneficios "de enorme impacto económico, social y ecológico", afirmó José Luis Luege, son el resultado de la decidida participación de las autoridades, los usuarios, y la sociedad en general, quienes han sido determinantes para avanzar significativamente en la meta de ampliar la cobertura de agua potable en el país, rubro que se incrementó de 89 por ciento a 92 por ciento, lo que significa el cumplimiento de la meta sexenal.
“Con esas obras, la Conagua confirma su vocación de servicio a los mexicanos y el mejoramiento de su calidad de vida, que ha caracterizado a la actual administración, que ha hecho las mayores obras de infraestructura de toda su historia. Ha sido un impulso sin precedente en materia de inversión”, dijo.