Con el lema “Más cerca de los que parece”, la dependencia realizará jornadas de prevención, detección y atención oportuna en los 46 municipios de la entidad.
Informó que los principales factores de riesgo de padecer esta enfermedad son ser una mujer de 25 a 64 años de edad, haber iniciado una vida sexual activa antes de los 18 años de edad, y contar con antecedentes de enfermedades de trasmisión sexual.
También son factores haber tenido infección cérvico-vaginal por virus de papiloma humano, tener múltiples parejas sexuales, ser fumadora y nunca haberse realizado el Papanicolao.
Para atender esta enfermedad, el servicio es totalmente gratuito y consiste es una prueba rápida, sencilla y confidencial realizada por personal capacitado de enfermería de la Secretaría de Salud.
Aunque el cáncer de cuello uterino pasó al segundo lugar dentro de la mortalidad por neoplasias en mujeres a nivel nacional, esas muertes pudieron ser evitadas al tratarse de un padecimiento totalmente prevenible y curable.
México ha registrado en las últimas décadas cambios sustanciales en su estructura y dinámica poblacional, que lo han llevado a una transición demográfica y epidemiológica.
Dentro de los cambios más importantes destacan la reducción progresiva y continua de la mortalidad.
Estos cambios se han reflejado en la pirámide poblacional, lo cual muestra que se ha observado un angostamiento en su base y se ha ensanchado el grupo de adolescentes y mujeres de 45 y más años.
En nuestro país, a partir del 2006, el cáncer cervicouterino se convirtió en la segunda causa de muerte en mujeres mayores de 25 años y es la primera causa de muerte por neoplasias malignas, particularmente en el grupo de 25 a 64 años de edad, puntualizó la dependencia.