"Estoy respetando mi palabra de honor. Ayer dije que venía y vengo a hacer las aclaraciones pertinentes. No tengo por qué huir", dijo Granier en un mensaje a la prensa en el aeropuerto de la Ciudad de México a su llegada en un vuelo procedente de Miami alrededor de las 20:03 horas (01:03 GMT del miércoles).
Añadió que declarará "ante las autoridades que correspondan, en todos lados" para "limpiar" su nombre.
Perseguido por decenas de reporteros que se agolpaban para hacerle preguntas, dijo tener "un problema cardiaco fuerte" mientras se alejaba hacia la salida de la terminal aérea rodeado por sus abogados, quienes trataban de mantener a raya a los representantes de los medios de comunicación.
De acuerdo con un reporte televisivo, el exgobernador sufrió un desvanecimiento antes de abordar un auto frente al aeropuerto.
La salida de Granier descarta que esta noche aborde un vuelo hacia Tabasco, donde el actual gobernador Arturo Núñez, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), denunció el 22 de febrero un presunto desfalco de 1,918 millones de pesos (151 millones de dólares) y un alto endeudamiento en la gestión de su predecesor.
En una entrevista para un noticiero de televisión, Granier, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijo ayer que se encontraba en Miami para "guardar una distancia política" y "sana" del gobierno que le sucedió.
También citó "motivos de salud", y la amenaza que dijo siempre haber tenido "del crimen organizado en el sentido de que a la hora de que concluyera" su mandato le iba "a matar". EFE