La compañía tenía en marcha cuatro proyectos originales en ruso, incluida la esperada serie "Anna K", basada en la novela "Anna Karenina" de Leo Tolstói, y "Zato", una producción ambientada en la caída de la Unión Soviética.
De acuerdo con fuentes internas de Netflix, citadas por la revista Variety, la plataforma está "evaluando el impacto de los eventos actuales".
A principios de esta semana, el gigante televisivo avanzó que no cumplirá con la nueva ley audiovisual de Rusia, que obligaría a la plataforma a incluir una veintena de canales públicos para poder operar en el país.
La legislación, cuya entrada en vigor estaba prevista para el 1 de marzo, imponía a Netflix y a otros servicios audiovisuales la emisión contenidos de medios afiliados al Kremlin como Channel One, la cadena de entretenimiento NTV y el Canal de la Iglesia Ortodoxa.
Netflix lanzó su servicio local en ruso hace poco más de un año y apenas cuenta con 1 millón de suscriptores en ese país, un porcentaje ínfimo de los más de 222 millones de abonados que suma en todo el mundo.
Aún así, la plataforma forma parte de la lista de "servicios audiovisuales" que elabora el regulador mediático de Rusia, Roskomnadzor, y que incluye a todas las plataformas o canales con más de 100,000 espectadores, todas obligadas a cumplir con la nueva norma.
Un importante número de empresas del mundo de la tecnología y el entretenimiento -en su mayoría radicadas en California (EE.UU.)- están respondiendo de manera similar a la guerra de Ucrania.
Los estudios de The Walt Disney Company, Warner Bros. y Universal Pictures no estrenarán sus nuevas películas en Rusia.
La tecnológica Meta comunicó que restringirá en sus redes sociales -que incluyen Facebook, Instagram y WhatsApp- el acceso a la cadena RT y a la agencia Sputnik, medios afiliados al Gobierno ruso, por petición de la Unión Europea (UE).
También Twitter, otra red social estadounidense, anunció este lunes que añadirá una advertencia en los mensajes que compartan enlaces y noticias de medios controlados por el Kremlin, de los que también tratará de reducir su circulación en la plataforma.