Antes de su gira por Asia y Oceanía, la banda contrató una póliza para cubrir las eventuales pérdidas por alteración de fechas o cancelación de conciertos tras la muerte inesperada de algún ser querido.
Sin embargo, hace cuatro semanas la aseguradora inició un litigio para no pagar a la banda indemnización alguna tras el presunto suicidio de Scott, alegando que su muerte no fue totalmente inesperada y que, por tanto, la póliza no la cubriría.
"La aseguradora y los Rolling Stones ya habían solucionado la disputa" cuando ésta fue aireada por los medios la semana pasada, dijo un portavoz de Jagger en un comunicado en el que no ofreció más detalles.
Tanto Jagger como el resto de la banda lamentan que se hayan divulgado detalles íntimos sobre el cantante y su pareja, añadió.
La aseguradora alegaba que Scott podía haber sufrido una enfermedad mental, por lo que la póliza no cubriría su muerte. Según afirman en los documentos policiales, la diseñadora de moda "pretendía suicidarse y lo hizo, por lo que su muerte no fue 'repentina e imprevista'". (DPA)