Esta primera película de Arana, en realidad un cuento de verano, es una "película ligera salpicada de diálogos sofisticados", dijo hoy en Praga Karel Och, director de programa del certamen, al presentar los once largometrajes de la Sección Principal.
La directora ha contado con el apoyo de la productora Los Ilusos, del director Jonás Trueba, con el que Arana ha colaborado mucho, como en la pasada edición de Karlovy Vary, donde compitió con otro drama intimista: "Tenéis que venir a verla".
La película cuenta la reunión de un grupo de mujeres que se reúnen durante una semana de verano, en un antiguo molino del siglo XVII situado en Nistal de la Vega (León), para ensayar una obra de teatro, ocasión que sirve para hablar sobre todo: la amistad, la actuación, el amor, la orfandad y la muerte.
En esa competición principal de la 57 edición de Karlovy Vary habrá trabajos de Canadá, República Checa, el Líbano, EE.UU., Suecia, Italia, Georgia e Irán, mientras que faltará el largometraje chino, debido a razones políticas.
"Las autoridades chinas han intervenido a última hora prohibiendo sus películas en el mercado checo", explicó Och, que achacó esa medida de Pekín al "empeoramiento en las relaciones" entre ambos países.
Sobre las películas rusas, en un certamen que ha sido tradicionalmente escaparate del cine de ese país, tampoco se pasarán muchas, en el contexto de la invasión rusa de Ucrania.
Och señaló que el festival considera "inaceptable mostrar películas apoyadas por el ministerio de Cultura ruso".
En Karlovy Vary se otorgará este año el Globo de Cristal al actor neozelandés Russell Crowe por su contribución artística extraordinaria al mundo de la cinematografía.