Cuando el músico The Edge apareció por la entrada del estacionamiento del inmueble ubicado en Paseo de la Reforma, se escucharon gritos cuando el ídolo se acercó a algunos jóvenes para saludarlos y darles un autógrafo.
En todo momento algunos guardias de seguridad cuidaron el punto, que estuvo rodeado por vallas metálicas, donde seguidores anhelaban interactuar con algún miembro de la agrupación.
La mayoría de los jóvenes de entre 20 y 27 años tenían sus celulares en alto para capturar cada segundo del momento. De igual manera traían consigo posters y discos para que fueran firmados.
The Edge se mostró sonriente mientras pasaba entre la gente para dejar su “huella” tanto en hojas en blanco como en los brazos de algunas niñas, quienes le daban las gracias en inglés.