La serie de homenajes comenzó hoy con una gala privada en el museo a la que estuvo invitado Del Toro y donde se vio a celebridades como Jessica Chastain y Ariana DeBose, en una tarde "temática" donde todos los invitados debían ir vestidos de negro y en la que abundaron los complementos de Channel, patrocinadora del acto.
En la alfombra roja desplegada para los invitados, el cineasta mexicano se acercó brevemente a los periodistas para subrayar que se sentía "feliz y halagado" de ser protagonista en el MOMA, un templo de la cultura neoyorquina con mayúsculas.
A partir del lunes, el MOMA exhibe para el gran público una exposición llamada "Crafting Pinocchio", pensada para mostrar la trastienda de la película y cómo el creador imaginó y construyó las escenas de esta interpretación del famoso cuento, que se desarrolla en su caso en la Italia fascista de Mussolini.
Posteriormente, y durante el mes de enero, el museo presentará otra muestra titulada "Cuentos de duelo e imaginación", en la que se explora en los distintos registros de las películas de Del Toro, que forman todas ellas un universo propio definido, entre otras cosas, por la belleza de los monstruos, las sutiles relaciones humanas o la búsqueda de redención.