En el correo electrónico, que según el medio ET aparece en unos documentos judiciales, la actriz aseguró que prefería deshacerse de su mitad del Chateau Miraval porque el sitio marcaba "el principio del final" de su familia y se trataba de un negocio "centrado en el alcohol".
De esta manera, Jolie hizo referencia a los problemas de Pitt con el alcoholismo, reconocidos públicamente por el actor, que fueron una de las causas de su divorcio.
En este sentido, llegó a argumentar que no podía continuar en un negocio relacionado con el alcohol cuando "los comportamientos alcohólicos han herido a su familia profundamente".
"Esperaba que fuera algo que nos mantuviera unidos y nos diera paz. Ahora veo que realmente me querías fuera y estarás encantado de recibir este correo", añadió la actriz.
Además, la protagonista de "Maleficient" señaló que había visto muchos "comportamientos inadecuados", dinero gastado "de formas que no habría aprobado" y decisiones para las que "no fue consultada" y que terminaron por perjudicarla.
"Me perturbaron las imágenes que se usaron para vender el alcohol. Lo encuentro irresponsable y no es algo que quiero que los niños vean. Me recordó a tiempos dolorosos", detalló.
Cuando la actriz vendió su participación en la bodega a principios de este año, Pitt la demandó alegando que la operación infringía los términos acordados en su divorcio, ya que se comprometieron a no disolver el negocio.
En la actualidad, Jolie también está enfrentada con el protagonista de "Bullet Train" por la custodia de sus hijos. De hecho, recientemente acusó a Pitt de pegarle a ella y sus hijos durante un viaje a Los Ángeles en 2016, cuando regresaban de la bodega francesa.
Según la actriz, el actor agarró a uno de sus hijos por el cuello, pegó una bofetada al otro y sacudió la cabeza de Jolie mientras estaba borracho y derramaba bebidas sobre la familia.