En declaraciones en el Comité de Apropiaciones de la Cámara Baja, con gran influencia sobre el presupuesto, Yellen lamentó que el desembolso ajustado a la inflación se haya mantenido estancado durante los últimos once años para el departamento que lidera.
"No podemos seguir siendo buenos administradores de esta recuperación y abordar las nuevas vías de trabajo que el Congreso nos asigne en los próximos años con un presupuesto que fue diseñado para 2010", criticó Yellen.
En concreto, la economista dijo que es necesario un gasto "más grande" en el seguimiento de delitos financieros, proyectos de desarrollo comunitario y en la detección de fraude fiscal.
Además, Yellen señaló que en áreas como las finanzas nacionales, la política económica y la política fiscal se han recortado los presupuestos hasta en un 20 % desde 2016.
La titular del Tesoro de EE.UU. hizo estas declaraciones después de que se hiciera público que el presidente estadounidense, Joe Biden, presentará un presupuesto de 6 billones de dólares para el año fiscal 2022, que llevará el gasto federal a su nivel más elevado desde la Segunda Guerra Mundial, informaron este jueves medios estadounidenses.
El desembolso federal, además, iría creciendo anualmente hasta alcanzar los 8.2 billones en 2031.
Sobre los riesgos de inflación en EE.UU., Yellen apuntó que tanto el departamento que lidera como la Casa Blanca están "controlando muy de cerca" las tendencias del índice de precios.
"La inflación reciente es esporádica, no endémica, aunque espero que dure durante varios meses más", subrayó Yellen al respecto tras ser preguntada por legislador republicano.
La inflación en el país subió un 0.3 % en abril, principalmente por el impulso de los precios de la gasolina, que crecieron un 5.7 % el pasado mes, informó hoy el Departamento de Trabajo.
Este avance del índice de precios al consumo (IPC) resultó en que la tasa interanual se incrementara al 2 %, el mayor nivel de los últimos cinco meses.
Según datos oficiales, EE.UU. tuvo un déficit de 3.1 billones de dólares en el año fiscal 2020 y ya ha acumulado más de 1,9 billones en los primeros siete meses del año fiscal 2021.
Asimismo, el déficit relativo al Producto Interno Bruto (PIB) del país se disparó a casi el 15 % en 2020, el nivel más alto desde 1945.