"No esperaría que este fuera un camino fácil mes a mes, pero la tendencia es claramente favorable. Dicho esto, la principal prioridad del presidente (Joe) Biden es abordar la cuestión de los altos costos, que preocupa a tantos estadounidenses", señaló en una entrevista en la cadena Fox News.
El índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos subió al 3.2 % en febrero a nivel interanual, mientras que respecto al mes anterior aumentó un 0.4 %, por encima de lo esperado por los analistas y muy lejos del objetivo del 2 % marcado por la Reserva Federal.
Yellen descartó no obstante que vaya a tener lugar una estanflación, la posibilidad de que se produzca un estancamiento económico al mismo tiempo que una subida de precios intensa.
La mayoría de pronósticos, en su opinión, creen que se está "en un camino en el que la inflación disminuirá con el tiempo".
En febrero, la mayor parte del alza, el 60 %, llegó atribuida al aumento de los precios de la vivienda y la gasolina, y el índice de precios de la energía creció un 2,3 % con respecto a enero, mientras que el de los alimentos se mantuvo casi sin cambios, según el Buró de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).
"Tengo todas las expectativas de que el factor que más contribuye a la inflación disminuirá durante este año", dijo en referencia al costo de la vivienda de alquiler, y a la previsión de que a medida que los inquilinos firmen contratos con alquileres más bajos esto se refleje en los datos finales de inflación.
Yellen lamentó haber dicho en el pasado que el aumento de los precios iba a ser transitorio: "Ha bajado, pero creo que para la mayoría de la gente transitorio significa unas cuantas semanas o meses", concluyó.