La empresa, que está desplegando la red ultra rápida 5G en Estados Unidos, aumentó un 2 % sus ingresos operativos hasta 33,554 millones entre enero y marzo, pero tuvo que anotarse una provisión de 1,500 millones que redujo sus resultados, según un comunicado.
Verizon perdió 36,000 abonados a planes telefónicos mensuales, menos de lo esperado por los analistas y una mejora respecto al año pasado, mientras que en el negocio de banda ancha añadió 229,000 nuevos clientes, su mejor trimestre en una década, de acuerdo a la nota.
No obstante, la firma de telecomunicaciones actualizó sus previsiones para el conjunto del ejercicio y adelantó que ahora espera muy poca variación respecto al anterior, situándose en el extremo más bajo de su horquilla en cuanto a ingresos y beneficios y añadiendo gastos de capital.
Verizon espera que su facturación por servicios telefónicos crezca en torno a un 9 % y sus ganancias antes de impuestos lo hagan un 2 %, mientras que espera gastos "adicionales" por el despliegue de la red 5G, de entre 5,000 y 6,000 millones de dólares.
El consejero delegado de la firma, Hans Vestverg, destacó los resultados y su jefe financiero, Matt Ellis, señaló que el 75 % del crecimiento de la empresa en los próximos cuatro años provendrá de la red 5G y la banda ancha en Estados Unidos.
Las cifras no parecieron convencer a los inversores y Verizon caía un 6 % a media sesión en la Bolsa de Nueva York, en una jornada generalmente negativa para el mercado, y borraba toda su ganancia acumulada desde que comenzó este año.