"Expresamos nuestra preocupación por la continuación del uso del malware Pegasus en México", denunciaron las organizaciones Artículo 19, R3D Red en Defensa de los Derechos Digitales en una rueda de prensa en la capital mexicana.
El servicio de mensajería cifrada WhatsApp detectó en mayo una vulnerabilidad en su sistema que permitió la instalación de software espía en teléfonos para así acceder a datos de los dispositivos.
La plataforma y la compañia Facebook demandaron a la firma israelí NSO, sospechosos del espionaje a defensores de derechos humanos mediante la mensajería instánea, lo que habría sucedido en al menos 1,400 casos en 20 países, entre ellos México, de acuerdo con las organizaciones.
Confirmaron que la preocupación por el uso de este malware se origina frente a los antecedentes de abusos en contra de periodistas y defensores de derechos humanos "cuyos casos permanecen en la impunidad" y la ausencia de una regulación adecuada que impida que estas tecnologías sean abusadas.
En el 2017, se denunció que diversos periodistas, activistas y defensores de derechos humanos fueron espiados mediante Pegasus, un programa que había sido comprado por oficinas del gobierno federal y media docena de estados del país.
Las organizaciones recordaron que en febero pasado, de 2019, la Fiscalía General de la República (FGR) informó al Instituto de Transparencia "sobre la supuesta desinstalación de Pegasus en los equipos donde se operaba".
Llamaron al Gobierno de México a aclarar y transparentar los nombres de las autoridades que han adquirido y utilizado a Pegasus y también las medidas que se han tomado para prevenir que sean usadas de manera ilegal, evitar la impunidad y el abuso.
"Apreciamos el esfuerzo que ha realizado WhatsApp por las acciones tomadas para esclarecer y proteger a las personas usuarias de sus servicios", señalaron las organizaciones.