Encabezados por Courtney McMillan, una antigua responsable del área de recursos humanos de la empresa, los empleados despedidos presentaron la acción en un tribunal de San Francisco (California).
La demanda argumenta que Twitter ha despedido aproximadamente a 6,000 trabajadores desde su adquisición por parte de Musk y que a ninguno de ellos se le han pagado las compensaciones a las que tenían derecho bajo el plan de indemnizaciones de la compañía.
Según McMillan, ese plan establecía que como mínimo los despedidos debían recibir dos meses de salario más una semana por cada año trabajado en caso de ser despedido, y algunos de ellos tenían derecho incluso a compensaciones mayores en función de su rango.
Sin embargo, asegura la demanda, los exempleados recibieron como mucho un mes de indemnización y muchos aún no han cobrado nada, por lo que los firmantes acusan a Twitter y Musk de violar normas federales sobre la compensación de los trabajadores.
La compañía ya se enfrenta a otras demandas parecidas por supuestamente haber incumplido contratos de empleados despedidos, mientras que ésta se apoya en la violación de esas leyes estadounidenses.
Aunque no precisa el número de perjudicados, la acción judicial considera que los despedidos tienen derecho en conjunto a 500 millones de dólares como mínimo.
Tras hacerse con el control de Twitter el pasado año, Musk acometió una enorme reestructuración en la red social, despidiendo repentinamente a más de la mitad de la plantilla, a las que luego sumó nuevas salidas en los meses siguientes.
En total, se estima que la empresa redujo sus empleados hasta unos 1,300, cuando previamente contaba con unos 7,500.